|
|
|
Algunos consejos prácticos de auto-protección
Alejandro Mir Flor -- Escritor y divulgador de la salud del hábitat.
- No viviremos a menos de 100 metros de torres de 100.000 voltios. La regla es la siguiente: Por cada 1000 Voltios, 1 metro de separación del foco emisor. Las torres eléctricas deberían estar prohibidas en núcleos urbanos por el simple sentido de precaución y porque son completamente antiestéticas y tienen formas no-armónicas.
- Nunca viviremos a menos de 50 metros de un transformador. Lo mejor siempre es solicitar los servicios de un experto en mesurar el "electrosmog". Algunos transformadores obsoletos o sobrecargados, contaminan a más de 150 metros de distancia.
- No viviremos a menos de 300 metros de una antena de telefonía móvil. Las viviendas cercanas a estaciones base de telefonía móvil cada vez se hallan más devaluadas, las que tienen la antena en el tejado o en el edificio de enfrente, muchísimo más...
- No instalaremos en la vivienda "módems de ADSL inalámbricos". Todos los ADSL pueden ser conectados por cable telefónico convencional, convertirlos en inalámbricos es un riesgo electromagnético innecesario, sobre todo si tenemos niños en casa...
- No instalaremos en nuestra casa los peligrosos teléfonos DECT. Los teléfonos inalámbricos DECT, en ese aspecto son muy perjudiciales, pues modifican la polaridad de nuestras células, bombardeándolas constantemente con cantidad de radiaciones digitales pulsantes, conocidas como micro-ondas...
- No instalaremos peligrosos radio-relojes sobre las mesitas de noche. Contaminan en un radio de 150 centímetros aproximadamente. Utilizaremos un inofensivo reloj a pilas, eso si, luego acordémonos de reciclar las pilas, esto es muy importante...
- Cuidado con los cables empotrados detrás del cabezal de la cama. Es muy habitual encontrar cargas electroestáticos de 100 a 300 voltios sobre la cabecera de la cama y capos eléctricos de 100 V/m. Estas energías no permiten conciliar un buen sueño reparador...
- Por las noches desconectaremos todos los teléfonos móviles. Pensamos que el móvil o celular si no emite o recibe llamadas no contamina, esa idea es una grave equivocación. Los teléfonos móviles siempre están emitiendo constantes pulsos digitales en busca de su operador, de la cobertura y de la posible "posibilidad", de que alguien este llamando a su número, en ese aspecto, son electro-magnéticamente muy hiperactivos...
- Nunca debemos utilizar el móvil dentro de vehículos y ascensores. Si recibimos o emitimos llamadas en estos sitios lo más probable es que estemos siendo irradiados 100 veces más de lo habitual. Para atravesar las paredes de metal el teléfono móvil emite en su máxima potencia... A mayor potencia de emisión, mayor peligro de que nuestras neuronas sean "excesivamente recalentadas..."
- No pondremos transformadores eléctricos en las habitaciones. Las salas de descanso no son laboratorios técnicos, simplemente son lugares para dormir siempre sometidos a un microclima eléctrico y telúrico benigno. Convertir nuestra habitación en un taller de telecomunicaciones o complejo laboratorio electrónico, es un grave error de consecuencias imprevistas...
- No instalaremos nunca televisiones en las habitaciones de los niños. Es absurdo... A que van los niños a la habitación... ¿A ver la tele, o quizás a dormir? Los televisores aunque estén apagados, siempre que estén conectados a la red eléctrica emiten peligrosas ondas de forma, campo eléctrico y cargas electroestáticas.
- No permitiremos que los menores en edad escolar utilicen el móvil. Es una grave imprudencia que los padres regalen a sus hijos teléfonos móviles o celulares. ¿Para que los quieren los niños?
- No utilizaremos el teléfono móvil más de 10 minutos cada día. Ese es el tope lógico bio-compatibilidad basado en el sentido común, que por cierto a veces es el menos común de los sentidos...
- No hablaremos por teléfono móvil más de 1 minuto seguido. Ese tiempo es más que suficiente para pactar una posterior conversación mantenida en un teléfono fijo... Cuando hablamos en móvil en una cafetería o en público, aparte de hacer el ridículo, estamos molestando a los demás. En ese aspecto, existe muy poca diferencia entre encender un cigarrillo en un local publico y contestar a una llamada del móvil...
- El teléfono móvil aunque esté en (stand-bye) espera, irradia micro-ondas. Por ello es muy importante que por las noches apaguemos completamente el teléfono móvil o celular...
- Los menores de 16 años no deberían utilizar el teléfono móvil. El cerebro aún está formándose, la glándula timo aún se haya activa... Permitir que nuestros menores utilicen el teléfono móvil, es un acto de irresponsabilidad por parte de sus padres.
- No viviremos a menos de 80 m. de una antena de radioaficionados. Dada mi gran experiencia como técnico en una multinacional de las telecomunicaciones, he podido evidenciar que los chalet o viviendas cercanos a radioaficionados, sufren problemas de comunicación con sus teléfonos fijos, interferencias en los televisores y en las emisiones de radio. Inclusive algunos han tenido problemas con las alarmas y el alumbrado domestico. La potencia de emisión de un radioaficionado a menos de 80 metros de distancia de nuestra vivienda, es potencialmente muy peligrosa.
- Nunca deben existir estaciones transformadoras en el núcleo urbano. Las viviendas deben estar separadas como mínimo 1 kilómetro de una estación trasformadora.
- Desconectaremos las camas eléctricas antes de acostarnos. Aunque la cama eléctrica este desconectada, si está enchufada a la clavija emitirá constantemente radiaciones de campo eléctrico. No debemos olvidar que todas la camas eléctricas tienen una bobina oculta bajo el somier.
- No utilizaremos los desvitalizantes hornos de micro-ondas. Las microondas ponen en fricción las moléculas de agua de nuestros alimentos, este hecho es más que suficiente para que tengamos precaución en su uso. Los padres jamás deberán calentar los biberones, ni las papillas de los bebes en el horno micro-ondas. Lo que no queremos para nosotros, menos aún se lo podemos dar a nuestros tiernos e indefensos bebes...
- Detrás del cabezal de la cama no deben existir aparatos eléctricos. Todos los cabezales de las camas se apoyan en un tabique o pared, si detrás de esta pared existe una encimera, un horno eléctrico, un lavavajillas, una lavadora, una nevera, un termo eléctrico, o el tubo catódico de un monitor de ordenador o un televisor, lo más seguro es que tengamos serios problemas para conciliar el sueño... Debemos tener mucha precaución.
- No instalaremos en la vivienda emisores de ultrasonidos. Muchos empresas de construcción los ocultan dentro de los tabiques para ahuyentar plagas de ratas o de cucarachas. Pueden destruir la felicidad de una familia al cabo de algunos meses o años de soportar sus terribles efectos neuronales...Son ocultos y peligrosísimos emisores de ondas de forma.
- Evitaremos las alarmas que funcionen con radiofrecuencias. Las alarmas son poderosos emisores de ondas de forma. Deben ser testadas por un verdadero experto en ondas de forma. Las alarmas inalámbricas inundan nuestra casa de emisiones de radio-frecuencias las 24 horas del día.
- No permitiremos la instalación de pico-antenas en la fachada. Las pico-antenas no dejan de ser diminutas estaciones base de telefonía móvil. Si vivimos en un primer piso y nos instalan una junto a la habitación de dormir que da a la calle, podemos tener algunos problemas relacionados con el estrés, el insomnio o quizás el agotamiento psico-físico...
- No compraremos un chalet sin el plano de los circuitos eléctricos. Comprar un chalet o vivienda de bajo, medio, o alto standing sin un plano bien dibujado de todas las instalaciones eléctricas, es una temeridad, aparte de que ante cualquier avería eléctrica el electricista no sabrá por dónde van los tiros, con lo que el problema del electrosmog aún se acrecentará muchísimo más... ¿Si nos gastamos 500.000 € en una vivienda, acaso no tenemos derecho a un correcto plano eléctrico de la misma? Ustedes que opinan... Las instalaciones eléctricas de las viviendas nunca se realizarán en forma de bobina, (muy peligroso) si no en OPUS ESPICATUM, o sea, en espiga... ¿Quizás es por ello que no nos entregan casi nunca el plano eléctrico de la vivienda que compramos?
- No compraremos un chalet que tenga en su tejado una antena colectiva. Algunas veces la antenas colectivas se convierten en tremendos receptores de radiofrecuencias, que re-envían las emisiones de telefonía móvil por todos los forjados, mallas de estructura y vigas de hierro de nuestro hogar... Si cerca de la vivienda existe una antena de telefonía móvil, la antena colectiva se puede comportar como un receptor inesperado de micro-ondas, introduciendo la señal digital por los forjados y mallas de estructura de nuestro hábitat. No es la primera vez que en una vivienda separada un kilómetro de una antena de telefonía móvil, hemos tenido que alejar la cama de la pared más de 30 centímetros, por que éstas estaban literalmente saturadas de señales radio-eléctricas. Igual nos ha ocurrido con algunas rejas de hierro de ventanas y balcones.
- Un chalet que tenga en sus bajos todos los contadores comunitarios, es potencialmente un emisor de contaminación electromagnética. Tenemos que tener mucha precaución. Antes de comprar un chalet con estas características, debe ser evaluado por un experto en mesurar la radiación electromagnética de 50 ó 60 Hz.
- Exigiremos un certificado de "instalación eléctrica bio compatible". Esto no es obligatorio por ley. (por desgracia) pero si así lo hacemos, pondremos en un serio aprieto tanto al constructor, como al promotor... Si no exigimos derechos básicos, basados en el sentido de precaución, jamás se modificaran las obsoletas normas de instalación de circuitos eléctricos en la construcción de las viviendas...
- Muchos creemos que tenemos toma de tierra, pero 60 de cada 100 viviendas o no la tienen, o ésta ya no es operativa. Es conveniente que la revisásemos cada 3 o 4 años y si no la tenemos instalada, como mínimo debemos apantallar los conductores eléctricos.
- Las viviendas construidas con armazón de hierro, vigas y pilares de hierro, aparte de ser generadoras de estrés geopático, nos bombardearan el hábitat de campos eléctricos, ondas de forma y quizás también convirtiéndose en una inmensa bobina, inundaran nuestro hogar de campos electromagnéticos.
- Si pensamos comprar una vivienda nueva, es importante que antes de firmar el contrato de compraventa, o las escrituras, solicitemos a un experto que nos realice unas mediciones electromagnéticas de alta y baja frecuencia, para así evitar sustos posteriores. MAS VALE PREVENIR, QUE CURAR.
- "Cuidado con los aparatos de escucha nocturna para bebes". Su misión es la de informar de posibles problemas, pero también están constantemente captando y retransmitiendo cada una de las respiraciones del bebe, con no-deseables señales de radiofrecuencias. Nuestros bebes no-solo necesitan dormir en "Buenos Sitios", si no que también necesitan un clima eléctrico bio compatible. Su fisiología aún es extremadamente débil, como para poder soportar un clima eléctrico altamente hostil.
|
| |